Río Salitre. Recorrido

El Río Salitre a la altura del Parque Nacional, antes del primer vertimiento de la quebrada Mariscal Sucre; sus aguas se encuentran en buen estado, corren sanas y frescas, rodeadas de vegetación. A menos de 100 metros se encuentra el primer vertimiento, luego del cual, se carga de desechos y empieza a presentar estancamientos. En algunos tramos, gracias a la corriente y a la presencia de vegatación, se autodepura, para que en los estancamientos se pudra de nuevo el agua, y luego, al bajar a la ciudad, se convierta en una verdadera alcantarilla.



Un vistazo de la Quebrada Mariscal Sucre, el primer vertimiento de aguas mixtas al Río Salitre




Las aguas del Río Salitre, también conocido como Arzobispo o Neuque, corren sanas y con fuerza, 100 metros arriba del primer vertimiento de aguas mixtas (Negras y lluvias)



Un solo río, varios nombres, varias hipótesis.



El encuentro de las aguas limpias del río que bajan del páramo, 20 metros abajo de la Quebrada Mariscal Sucre; se empiezan a ver las huellas de la contaminación




Colector las Delicias (botadero de aguas negras y lluvias al Canal Salitre). Sobre la carrera 30 con calle 53 éste es el espectáculo que presenta lo que se ha dado en llamar desarrollo en éstas tierras del clientalismo, la improvisación, la codicia y la corrupción; otro gallo cantaría si la disposición de las aguas servidas fuera hecha con criterios adecuados y sin atropeyar a la ciudadanía.



Un río lleno de problemas, mal canalizado y por ende completamente degradado y vergonzante



Algunas generalidades del Humedal de Tibabuyes, ya cerca a la desembocadura en el Río Bogotá, donde llegan las asquerosas aguas del Río Salitre, luego de su penoso recorrido por una ciudad mal palnificada en todo término, en especial, en lo ambiental y el manejo de las aguas